La carta de intención que firmará este lunes el presidente Javier Milei con la secretaria de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, Kristi Noem, para que los argentinos puedan ingresar sin visa al país gobernado por Donald Trump, es el resultado de más de nueves meses de negociaciones entre ambas administraciones.
Así se lo reveló a LA NACION una alta fuente del Gobierno, quien precisó que el proceso involucró al canciller Gerardo Werthein, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el embajador argentino en los Estados Unidos, Alejandro Oxenford, en contacto con el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, jefe de la funcionaria que se reunirá con Milei en la Casa Rosada.
“Esto se trabajó durante nueve meses. El documento fue y vino varias veces”, explicó a este diario una fuente al tanto de las conversaciones que desembocaron en la reunión prevista para este lunes, en el que el Gobierno argentino iniciará el proceso para ingresar al Programa de Exención de Visa.
La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem ALEX BRANDON – POOL
La fuente consultada se preocupó por destacar que el documento que rubricarán Milei y Noem es una “carta de intención”, la cual marcará el inicio de lo que describió como “un proceso largo” que puede demandar meses y hasta años. “Queremos dejar en claro esto para que no se cree la imagen de que la gente podrá viajar sin visa a partir de mañana”, destacó.
“Para nosotros es una buena señal, más ahora que la regla es echar gente”, destacaron en el Gobierno, en alusión a la estricta política en contra de la inmigración ilegal que viene aplicando la administración Trump, que desde enero de este año ya deportó a más de 150.000 personas.
Por lo pronto, a partir de la firma de la carta de intención la Argentina tendrá que cumplir una serie de exigencias para poder ingresar al Programa de Exención de Visa de los Estados Unidos, que en la región sólo lo tiene vigente Chile, desde 2014. La Argentina ya estuvo en el programa, al que ingresó en 1996, durante el gobierno de Carlos Menem. El beneficio fue revocado por Washington con la crisis de diciembre de 2001.