En un reciente informe publicado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), se expuso un panorama económico cada vez más delicado bajo la administración de Javier Milei, revelando un dato alarmante: un número creciente de ciudadanos argentinos está atravesando dificultades para afrontar los pagos de sus tarjetas de crédito. Según los datos correspondientes al mes de mayo, el índice de morosidad registró un aumento del 0,4% en relación al mes de abril, alcanzando así un preocupante 2,6%.
Este repunte no afectó únicamente a los créditos personales, sino que se extendió también al financiamiento otorgado a las empresas, e incluyó tanto los préstamos bancarios como las líneas de tarjetas de crédito. En cuanto a los distintos sectores afectados, el relevamiento detalló que el crédito dirigido a los hogares alcanzó una mora del 4,5% durante mayo, lo que representa un incremento significativo en comparación con el mes anterior.
Particularmente en las líneas crediticias asociadas al consumo —donde se incluyen los préstamos personales y las tarjetas de crédito— el índice de incumplimiento fue aún más alto, ubicándose en el 4,9%. Esta cifra marca una señal de alerta respecto al deterioro de la capacidad de pago de los consumidores.
En lo que refiere al financiamiento otorgado al sector empresarial, el informe indicó que el nivel de morosidad se mantuvo en 1% durante el mismo período. Si bien este porcentaje es considerablemente menor al registrado en los créditos personales, se evidenciaron leves aumentos en la mayoría de los rubros productivos, a excepción de la industria, que logró sostenerse sin variaciones.
A su vez, el BCRA destacó un fuerte crecimiento interanual en la morosidad de los adelantos en cuenta corriente, que pasaron de un 1,1% registrado en el mismo mes del año pasado a un 2,1% en mayo de 2025, lo que representa prácticamente una duplicación en los niveles de incumplimiento en ese tipo de financiamiento.
El informe también hizo referencia a una suba en la cantidad de cheques rechazados por falta de fondos. En mayo, el porcentaje de cheques rechazados en relación al total compensado alcanzó el 1,39% en términos de cantidad y el 1,24% en lo que respecta a montos. Estas cifras representan aumentos de 0,1 y 0,4 puntos porcentuales respecto a abril, respectivamente. Si se realiza una comparación con el mismo período del año anterior, los incrementos fueron aún más marcados: 0,83 puntos porcentuales en cantidad de cheques rechazados y 0,76 puntos porcentuales en montos.
En resumen, los indicadores que monitorea el Banco Central reflejan una creciente presión sobre las finanzas personales y empresariales en el país, producto de una combinación de factores que incluyen la alta inflación, la caída del poder adquisitivo y la falta de dinamismo económico. Este escenario de deterioro crediticio es un reflejo concreto del desgaste que atraviesa la economía argentina y plantea serios desafíos en materia de estabilidad financiera a corto y mediano plazo.