“Y bueno, si vos no cobrás el plan o el IFE, o algo, acá en Tucumán estás frito”. “’Ella es peronista hasta la muerte’, dice Lourdes Real sobre su abuela, que no sabe leer ni escribir». “¿Qué van a ofrecer? Lo único que tienen para ofrecernos es plata”.
Estos son algunos de los testimonios que el diario La Nación publicó para contar “el corazón del votante tucumano”, al que definieron “clave” en la remontada de Sergio Massa y el peronismo en las generales de octubre, tras dos meses y medio de la sorprendente victoria del libertario Javier Milei en las PASO.
La razón de las entrevistas en el interior de la provincia y la periferia de la Capital, tiene el objetivo de explicar las razones por las que el candidato de Unión por la Patria, recuperó 158.060 sufragios el pasado 22 de octubre.
“Tucumán fue una de las ocho provincias que la movilización peronista recuperó para las elecciones generales. Acá, Massa logró una remontada de casi 12 puntos. En agosto, Unión por la Patría había conseguido un 33,94%, sumando los votos del ministro candidato a los de Juan Grabois. Para octubre, ese porcentaje aumentó a 44,97%. Mejoró su performance en los 17 departamentos de la provincia”, explicó el medio porteño.
Luego, comienza a destacar testimonios de ciudadanos peronistas: “‘Creo que fue un voto castigo. Acá siempre ha ganado el peronismo por eso nos ha asombrado lo de las PASO. Estábamos con temor’”, dice Silvia Saracho, de 45 años. Es ama de casa y está barriendo la vereda de la cuadra en donde vive desde que nació. ‘Somos peronistas’, insiste”.
“Blanca Gladys Jaime. Es jubilada y cobra una pensión desde que enviudó. Tiene cinco hijos, pero solo dos todavía viven con ella en una casa blanca rodeada con alambrado, a unos diez minutos en auto de la ruta 302. Antes de las elecciones a Blanca le ofrecieron un bolsón. Recuerda que traía arroz, fideos, azúcar. ‘Como dice el dicho, hay que agarrar porque con el mismo agua uno se lava la cara. Nos sacan a nosotros para que ellos tengan, es así. Ellos me dan a mí la mercadería, pero cuando voy a votar, ¿qué saben a quién voto?’”, reflejó en otro de los testimonios.
“Son casi las 10 de la mañana y José Ledesma, que tiene 76 años, está por sentarse en una silla en la vereda junto a otros cuatro vecinos. ‘Aquí va a ganar Massa porque si no, no le dan trabajo. Antes, todos trabajaban en el ingenio azucarero, ahora, en la administración pública. La gente vota por el día, no por el futuro’, destacó La Nación de este vecino de Colombres, sin hacer referencia a que los ingenios tucumanos cerraron por una ley del presidente de facto Juan Carlos Onganía, que postergó económicamente a la provincia.
Uno de los últimos testimonios es el de Lourdes Real, que contó que votará por Javier Milei y que su abuela, que no sabe leer ni escribir, “es peronista hasta la muerte”. «Dice que votó a Milei, al igual que la mayoría de los jóvenes que estudian, porque quiere ‘un cambio’. ‘Una persona que está de ministro de Economía, que nos está fundiendo, ¿qué nos puede proponer como presidente?’, se pregunta».
“María Luisa González, su abuela y dueña de casa, no sabe leer ni escribir. Tiene diez hijos, cinco mujeres y cinco varones. Solo dos todavía viven en ese terreno, por donde caminan gallinas. Se suma el papá de Lourdes, que está algunos meses porque es chofer de colectivos de larga distancia y traslada trabajadores golondrina a Río Negro. ‘Yo le digo que ese (por Milei) no va, no le tengo fé. No sabe ni expresarse”, dice la señora de 73 años. Lourdes es la única de la casa que va a votar a Milei. “Gane uno, gane el otro, estamos jodidos’, cierra la abuela”, y también el “informe” del diario porteño.
Además, en la nota que la remontada en Tucumán explica por qué después de las primarias, el tigrense tocó suelo tucumano dos veces. “Ahora que jugamos por los porotos van a ver al peronismo en la cancha”, adelantó el 9 de septiembre en el lugar que eligió para relanzar su campaña. Frente a la Casa de Tucumán logró escenificar una imagen de unidad del Partido Justicialista que incluyó a gobernadores, intendentes y sindicalistas.
Por último, señaló que Jaldo ya anunció la reapertura de paritarias para los trabajadores estatales y un anticipo a cuenta de $40.000. «Son los primeros días del mes y las colas en los cajeros alcanzan las dos cuadras. Solo bajan en el horario de la siesta, pero no desaparecen», detalla. “’Y bueno, si vos no cobrás el plan o el IFE, o algo, acá en Tucumán estás frito’, explica un hombre. Casi no hay cartelería: solo algunas pocas pintadas incluyen el nombre de Massa. La mayoría quedaron de las elecciones provinciales. El apellido Jaldo todavía copa las paredes. Apenas aparecen algunos afiches con la cara del ministro de Economía en la plaza central de San Miguel».