“Yo le temo, me produce miedo, por ese motivo vengo a denunciarlo», anuncia Nataly Elizabeth Frías en la causa presentada en la fiscalía de violencia de género y delitos contra la integridad sexual, que ya ha sido elevada a juicio.
Nataly tiene 36 años, sufrió abuso sexual por parte de su primo, Sebastián Miguel Caceres, desde los siete hasta los quince años, edad en la que pudo enfrentarlo, contarles a sus padres y no volver a tener contacto con él. Sin embargo, él ha tenido intentos de acercamiento, ha recibido amenazas, y de victima pasó a ser imputada por parte de una sobrina de Sebastián. Por todos estos motivos, el año pasado decidió hacer la denuncia, pese a que la causa ya está prescripta.
“Me quisieron callar desde siempre, es una familia de encubridores, nos han ofrecido plata, me llegaron amenazas, todo lo que se puedan imaginar lo he pasado y aquí estoy, pidiendo justicia, que esto llegue a la verdad y él pueda tener un Juicio por la Verdad y sea condenado totalmente”, afirma Nataly en diálogo con Franco Carletto para latucumana.
La agrupación Pañuelos Amarillos, que acompaña y defiende a víctimas de abuso sexual infantil, acompañó la causa y el pedido de Nataly esta mañana frente a Tribunales Penales. Lo que se busca ahora es un Juicio por la Verdad, estos juicios buscan ser una herramienta de reparación para la victima pese a que el delito haya prescripto, tiene por premisa el derecho de la víctima a la determinación de la verdad. En Tucumán aún no hay antecedentes de un juicio de estas características.
“Estamos peleando para que este caso sea único en Tucumán y se convierta en un ejemplo para la justicia. Para mi marcaria un antes y un después en la justicia, sería paz, nos roban la inocencia, más que el cuerpo, el alma, y eso es muy complicado llevar el día a día, hay días que me puedo levantar a luchar, hay días que no. Tengo el apoyo incondicional de mi madre, mi hermana y mi pareja que son quienes me apoyan y me ayudan a salir adelante, es muy difícil hablar, hoy estamos pidiendo que si la persona ha sido abusada se acerque a nosotros, puede hacerlo anónimamente, puede acercarse a pañuelos amarillos y los vamos a escuchar”, afirma Nataly.
Por su parte, la abogada de la fundación y abogada de Nataly, Colomba Nasca, explicó: “Lo que estamos buscando, como ya ha sucedido en otros casos, es que se llegue al juicio de la verdad. Que quizás no tengo una codena de cumplimiento efectivo, pero si una declaración de culpabilidad. Esto se ha sumado a otros hechos nuevos donde la familia de la víctima, la familia encubridora, ha tratado de silenciar a la víctima e incluso ha quedado imputada por lesiones, cuando ella se ha estado defendiendo porque no querían que hable ni haga a denuncia”.
“Las causas prescriben a los diez años, en este caso han transcurrido 22 años, pero si ha habido otras situaciones en donde el abusador ha intentado acercarse y eso es lo que ha motivado que ella realice la denuncia, entonces le estamos pidiendo al fiscal, Fernando Blando, que acumule las causas porque la causa de lesión no es un hecho aislado, ella en realidad se ha defendido cuando intentaban silenciarla. Entonces pedimos que le den el seguimiento que corresponde y queremos llegar a un juicio, a un debate oral donde se declare que es culpable”, declaró Nasca.
En bien en nuestra provincia aún no hay antecedente de un Juicio por la Verdad, si los hay en Puerto Madryn, Chaco, Lomas de Zamora, y en la provincia de Buenos Aires, “en donde se lo declara culpable a pesar de que haya prescripto, porque el dolor no prescribe”, aclara la abogada.