El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a expresar su aprobación respecto al rumbo económico adoptado por el gobierno argentino, aunque evitó brindar precisiones sobre cuándo se concretará el esperado desembolso de 2.000 millones de dólares que forma parte del programa vigente entre ambas partes.
Durante una conferencia de prensa habitual en Washington, la vocera del organismo, Julie Kozack, señaló que las tratativas entre el staff técnico del FMI y las autoridades argentinas se encuentran en una etapa muy avanzada, aunque aclaró que todavía no hay una fecha establecida para que el Directorio trate el pedido de “waiver” (dispensa) solicitado por el país, debido al incumplimiento de la meta vinculada a la acumulación de reservas.
Kozack destacó que el siguiente paso en este proceso consiste en alcanzar un entendimiento técnico formal —conocido como staff level agreement— entre el equipo argentino y los técnicos del FMI. Solo una vez logrado ese acuerdo, los documentos serán elevados al Directorio Ejecutivo del organismo para su análisis y posterior aprobación.
Consultada específicamente sobre si el tema se debatirá antes de la pausa estacional por vacaciones del organismo, la portavoz evitó dar una confirmación y reiteró que la fecha de la reunión del Directorio solo será anunciada una vez que se complete el informe técnico correspondiente.
En cuanto al desarrollo general del programa económico, Kozack sostuvo que su implementación ha sido “sólida” desde el inicio, basada en políticas fiscales y monetarias restrictivas. Hizo hincapié en que el Gobierno ha mantenido una estricta disciplina en el manejo de las cuentas públicas y ha adoptado medidas monetarias alineadas con los objetivos del acuerdo.
Además, resaltó la transición hacia un régimen cambiario más flexible, el cual —según evaluó— se ha desarrollado sin sobresaltos. Señaló también que el proceso de desinflación volvió a tomar impulso y que Argentina logró acceder a los mercados internacionales de capital con mayor rapidez de la esperada inicialmente en el marco del programa.
En resumen, el FMI manifestó su respaldo a las decisiones económicas adoptadas por el Ejecutivo argentino, aunque mantuvo la cautela respecto a la aprobación y desembolso del próximo tramo de financiamiento, sujeto todavía a formalidades técnicas y revisiones internas del organismo.