A esta hora el Presidente Alberto Fernández instruyó a su ministro de Justicia Martín Soria, para que investigue la posible comisión de delitos por parte del contingente que pretende hacerse pasar por un grupo de turistas. Sin embargo, no se sabe aún de renuncia alguna tras el escándalo por la difusión de esas conversaciones luego del hackeo del teléfono de uno de los involucrados —más bien una mamushka de Lago Escondido Gate— ni tampoco reactivación alguna de la denuncia por mal desempeño que duerme en el Consejo de la Magistratura contra Julián Ercolini, del Juzgado Federal 10; Carlos Mahiques, presidente de la sala II de Casación Penal; Pablo Cayssials, del Contencioso Administrativo Federal 9 y Pablo Yadarola, del Penal Económico 2. Otros de los convidados al encuentro del que todavía se desconoce el objetivo político —en los chats hablan de champagne y vinos— fueron dos hombres del Grupo Clarín, quienes habrían gestionado el encuentro.
Perycia desmenuzó la maraña y muestra quién es quién (cuándo, dónde y por qué) para despejar los árboles que tapan este bosque maloliente cuyo escenario fue la estancia de 20 mil hectáreas del billonario inglés, con pista de karting, zoológico propio y pista de aterrizaje que sería ilegal por estar ubicada en zona de frontera. Como las ondas de una piedra arrojada al agua calma, este encuentro similar a los “retiros espirituales” del macrismo, sigue generando ecos.
Una guía para entender los chats del escándalo
Conversación en orden cronológico, del 17 al 20 de octubre
El sobrino de Magnetto, Pablo Casey, arranca compartiendo que lo llamó el jefe de gabinete de asesores de Alberto Fernández y le aseguró que en los medios de Fabián De Souza “no sale nada”, es decir: no habría repercusiones de la nota que divulgó el viaje en C5N y otros medios del grupo.