El gobernador, Osvaldo Jaldo, se refirió sobre la crisis carcelaria y dijo que «esta problemática de sobrepoblación en el sistema penitenciario no es exclusiva de Tucumán, y hemos estado trabajando desde que asumimos el gobierno el año pasado para abordar estas cuestiones».
El gobernador destacó que la comisión ha planteado estas preocupaciones durante años, y desde su gestión se han tomado medidas concretas para responder a estas demandas. «Antes de que la comisión emitiera su informe, ya estábamos implementando mejoras significativas. Anunciamos la construcción de nuevos edificios en el complejo penitenciario de Benjamín Paz, donde trasladaremos entre 700 y 800 personas detenidas antes de fin de año», explicó.
Además, se adquirieron 300 tobilleras electrónicas para aliviar la sobrepoblación en las comisarías. «Nuestro enfoque es claro: estamos aplicando una política carcelaria que cumple con las normas de seguridad nacional y proporciona condiciones adecuadas para quienes están bajo custodia», subrayó Jaldo.
El gobernador reconoció que el aumento en las detenciones se debe a una mayor eficacia en las políticas de seguridad. «Con reformas legislativas y un nuevo código procesal penal, hemos eliminado la puerta giratoria y agilizado los juicios. Esto significa que los delincuentes enfrentan la prisión preventiva inmediata mientras esperan juicio», aseguró.