Este 24 de marzo se conmemora el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia en un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976 que marcó el inició de la última dictadura cívico militar. Dos días antes, el 22 de marzo, hace 47 años, era asesinado el histórico dirigente de la FOTIA, Atilio Santillán. Ana Pedraza charló en La Tucumana de Mañana (FM latucumana 95.9) con Hugo Santillán, su hermano, quien relató el horror en Tucumán, aseguró que «hay testigos vivos» del momento en el que el genocida Antonio Domingo Bussi se enteró del asesinato de su hermano, confesó que «conocí la picana«, apuntó contra «el verdadero perro familiar«.
«Atilio Santillán fue un joven brillante, y no es porque sea mi hermano, desde sus inicios en el gremialismo azucarero. Después lógicamente se nacionalizó por sus posiciones y por su capacidad junto a otros dirigentes, como Isauro Arancibia, con quien mantenían una estrecha relación. FOTIA y ATEP abarcaban toda la provincia política y gremialmente», explicó Hugo Santillán en el aire de FM latucumana.
El hermano de Atilio recordó: «El que da el anuncio es Antonio Domingo Bussi. Estando con los periodistas recibe la comunicación y da el anuncio, hay testigos vivos: Marcos Taire y Joaquín Morales Solá. Tuvo que actuar la violencia a través del plomo, Atilio Santillán es ejecutado de un balazo estando con dos amigos, les piden documento a los tres. Se da cuenta que lo buscaban, presenta documento y dice ‘Yo soy Atilio Santillán’, lo llevan a su oficina y ahí le pegan el tiro en la cabeza; dos días después matan a Isauro Arancibia, lo cocinan a balazos, más de cien. Ya estaban condenados a muerte».
«Los que molestaban al poder empresario fueron aniquilados», sentenció, y sostuvo que «la lucha fue a todo o nada» porque «el poder empresario militar es diabólico». «En el ’65 se realiza en Ledesma, Jujuy, una reunión de empresarios azucareros de Tucumán, Salta y Jujuy. Uno de los participantes fue el padre del exministro, Jorge Prat Gay, y ahí se convino a los ingenios a cerrar, un año antes; ahí se preparó el plan de golpe del 66″, manifestó.
«Ledesma a través de Carlos Pedro Blaquier fue el genocida más grande y dañino más grande a la provincia y sociedad de Tucumán, humanamente y económica. La Corte Suprema no quiso dar el pase para que se haga el juicio, es autor de crímenes en Salta, Tucumán y Jujuy. El verdadero perro familiar fueron los militares: Bussi, Menéndez, Videla«, aseguró Santillán, antes de relatar cómo fue torturado tras el asesinato de su hermano.
«Yo fui detenido el 24 de marzo cuando dejaba el cuerpo de mi hermano en el cementerio. Fui NN 10 días: conocí la picana, los golpes y la cárcel de Villa Urquiza pero nunca tuve causa. Tengo en mi poder la documentación que prueba que nunca tuve causa. Después de cuatro meses me caen los encapuchados a llevarme, pero tuve la suerte de amigos y familiares que me protegieron», concluyó.
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