Luego de las acusaciones cruzadas entre el oficialismo y la oposición por la presunta vinculación de candidatos tanto del Frente de Todos como de Juntos por el Cambio con la venta de drogas, el vicegobernadro Osvaldo Jaldo pidió «no politizar» la lucha contra el narcotráfico en Tucumán, convocó a todos los actores a «trabajar juntos» contra este flagelo y ponderó los resultados de la Ley de Narcomenudeo Nº9188.
«Este flagelo que tiene que ver con la comercialización y el consumo de sustancias tóxicas no se debe bajo ningún punto de vista politizar, ya que es mucho el daño que nos está haciendo a nuestros niños, a nuestros jóvenes y a la sociedad en general, de manera directa e indirecta», remarcó Jaldo luego de las acusaciones del candidato a gobernador Roberto Sánchez, de la respuesta del gobernador Juan Manzur y la denuncia de «narcocandidatos» en el macrismo tucumano.
En ese marco, Jaldo convocó a «trabajar juntos» y a «aportar cada uno lo que esté a su alcance» para «poder dar una lucha frontal contra todo lo que tiene que ver con la venta de drogas en la provincia en menor escala». El candidato a gobernador del Frente de Todos por Tucumán recordó que la Ley de Narcomenudeo, «implementada por este gobierno e impulsada por quien habla», permite que «tanto el Poder Ejecutivo como el Judicial tengan injerencia directa en esta problemática».
«Por eso, es el momento de que todos los que tenemos responsabilidad institucional nos aboquemos a combatir este flagelo que tanto daño nos hace«, enfatizó en declaraciones a La Gacera, donde también ponderó la importancia de «la colaboración de la sociedad». «Nadie está exento de tener en su familia algún hecho o caso de estas características», reflexionó.
Respecto a la Ley de Narcomenudeo, vigente desde el 30 de noviembre de 2022, recalcó que hasta el 18 de abril «hemos desbaratado más de 320 kioscos de venta de drogas en la provincia, no sólo en San Miguel de Tucumán, sino también en el interior, a través de diferentes procedimientos ordenados por la Justicia provincial y llevados adelante por la Policía de la Provincia, muchas veces con el acompañamiento de fuerzas federales, como Gendarmería, Policía Federal o Policía de Seguridad Aeroportuaria».
El tranqueño detalló que esos operativos permitieron el secuestro del equivalente a «más de 350.000 dosis de cocaína«, que en muchos casos ya estaban «listas para ser vendidas y consumidas», y detalló que se sacaron de circulación unas 550.000 dosis de marihuana y unas 2.200 plantas, «el equivalente a 40.000 dosis aproximadamente». Finalmente, recalcó que las fuerzas de seguridad se incautaron de 4.600 pastillas; de 400 celulares; y de 80 balanzas de precisión.
«Hemos detenido a más de 400 personas que se dedicaban a comercializar estas sustancias tóxicas en menor escala. Han sido puestas a disposición del Poder Judicial provincial, y algunas de ellas ya están condenadas por este delito, lo que constituye un hecho histórico en Tucumán. Esto quiere decir que el que hoy delinque, el que hoy obra fuera de la ley, el que hoy comercializa drogas en mediana o menor escala, tarde o temprano le va a llegar el peso de la ley y va a terminar preso, cosa que nunca antes ocurrió, y no ocurría hasta que se puso en vigencia esta Ley de Narcomenudeo», sentenció.
Jaldo mencionó además que, en el marco de los 450 allanamientos realizados bajo el amparo de esta normativa, se secuestró «una importante cantidad de armas de distintos tipos, algunas con calibres de guerra». «Son todos elementos que tienen que ver, de manera directa e indirecta, con este tipo de actividad delictual», detalló.
Además, valoró: «Estamos trabajando en la recuperación y en la reinserción de las personas, y lo hacemos a través de una red de organizaciones intermedias, que hoy ya son más de 90 instituciones. El Gobierno les da asistencia financiera para que ellos puedan cumplir con el objetivo, como es el hecho de curar, recuperar y reinsertar a todas las personas que lamentablemente han caído en el flagelo del consumo».
En ese sentido, destacó especialmente la labor de las iglesias evangélicas y los hogares de Cristo, entre otras entidades. «Son muchas organizaciones intermedias, y hemos logrado conformar una red de instituciones para estar comunicados, para llevar estadísticas y potenciar el trabajo que se viene naciendo en la provincia, en complementación con el Estado. No sólo se ataca la cuestión penal, sino que también apuntamos a recuperar a los afectados por este flagelo», remarcó.
«Todos los tucumanos debemos colaborar. Quienes tenemos responsabilidad institucional, hacernos cargo; y a la ciudadanía en general, colaborando, por ejemplo, como las organizaciones intermedias que nos ayudan, o brindando información sobre dónde se vende o de qué personas están vinculadas. Es importante la participación activa de la comunidad, porque ninguna de nuestras familias está exenta de tener un problema producto de este flagelo. Entonces, todas aquellas personas que sepan dónde se comercializa, quién comercializa, están obligadas a denunciar, ya sea ante la Justicia federal, si así lo entiende, o ante la Justicia provincial, ya que se han creado fiscalías y juzgados especiales para este tipo de delito. Es una manera de colaborar y de ayudar», manifestó.
Para finalizar, Jaldo recordó que la Ley de Narcomenudeo «ha sido sancionada por unanimidad en la Legislatura, y ha sido acompañada por los tres poderes del Estado». «Quien habla ha sido uno de los impulsores, y para tomar este tipo de decisiones, hay que tener las manos limpias, y también valentía y coraje. Hay que estar decididos a ir hasta el fondo, caiga quien caiga, y le toque a quien le toque. Ésta es la decisión del Gobierno provincial«, remató.