De prevenir una infracción a cometer un delito
Uno de los testimonios claves que se pudo escuchar el martes fue el del comisario -actualmente retirado- Sergio Gabriel Bazán. En mayo de 2020, Bazán cumplía con las funciones de jefe de zona 2 de la Regional sur con asiento en la ciudad de Simoca y como tal tenía el control administrativo de diez dependencias entre las que se encontraba la comisaría de Monteagudo.
Por pedido de la auxiliar fiscal Lucía Doz Costa, Bazán explicó al detalle cómo debía proceder la fuerza policial en los operativos que se realizaban en el marco de las medidas preventivas durante la pandemia, “El trato con la gente debía ser amable y respetuoso. El personal debía estar uniformado y en el caso que surgiera alguna novedad debía ser notificada de inmediato a la autoridad inmediata que corresponda, a la Fiscalía, o al Ministerio de Seguridad”, advirtió el testigo.
Dio, además, varios ejemplos de cómo se había actuado en situaciones en las que habían llegado rumores de posibles incumplimientos a las medidas restrictivas del momento tales como bailes, carreras de caballos o eventos similares. “Se iba hasta el lugar, se advertía a las personas que no podían realizar esos actos, se labraba un acta y si había algún aglomeración se la disipaba. Siempre identificándose como fuerza policial”, señaló Bazán.
“Apenas supe que había rumores de que se iba a realizar una carrera cuadrera en Monteagudo, me comunico con Montenegro. ‘Andá con un oficial, hacé actas, y prevení a esas personas y notificá como corresponde. En caso que veas aglomeración hay que pedir apoyo a las unidades especializadas infantería u otro tipo de unidades’. Todo eso le dije igual él ya sabía cómo había que actuar”, contó el testigo. Además, aseguró que esa misma noche preguntó por novedades y que fue el mismo Montenegro el que aseguró que no había novedades.
De acuerdo a la declaración de Bazán, fue él mismo quien autorizó que se actúe de civil. “Pero le dije que vaya con chaleco antibalas y con la gorra de la policía y que se identifique”, aseguró ante el tribunal y las partes. “Nunca se identificaron, nunca me dijeron por qué me detenían”, dijo Juan en su declaración testimonial. “Nadie nos explicó por qué lo habían detenido. Nadie nos mostró una orden ni nada. Nadie nos dijo qué cambió para que lo liberen”, declaró en audiencias anteriores Micaela Espinoza, hija de Juan que llegó al lugar cuando lo tenían a su papá esposado y golpeado.
Las irregularidades en el operativo se siguieron acumulando. “¿Es normal que se vayan todos y no quede nadie en la comisaría?”, le preguntó Doz Costa. “No, no, no. ¿Cómo van a hacer eso? Si llega a haber un accidente en la ruta o algo ¿quién va a estar cuidado la comisaría?”, respondió Bazán que insistió con que esa noche había preguntado por las novedades y Montenegro aseguró que no había.