El documental protagonizado por la jueza Julieta Makintach llevó a que el primer proceso se declarara nulo. Ahora, los nuevos magistrados resolvieron que el segundo debate comenzará en marzo, aunque todavía restan puntos centrales por definir.
El juicio por la muerte de Diego Maradona fue declarado nulo en mayo de este año por el escándalo del documental clandestino que protagonizaba la jueza Julieta Makintach, que luego destituida de su cargo y dejó una mancha en la Justicia argentina. Se trata de una de las causas más mediáticas del país en los últimos años y por la que se generó una gran expectativa tras el fallecimiento del astro, ocurrido el 25 de noviembre de 2020.
El Tribunal Oral en lo Criminal N°7 de San Isidro, compuesto por los magistrados Alberto Gaig, Alberto Ortolani y Pablo Rolón, estará a cargo del nuevo proceso contra siete de los imputados por el fallecimiento de Maradona y resolvió que comience el 17 de marzo de 2026. Además, citó a una audiencia para el 2 de diciembre en la que se discutirán las pruebas y los testigos.
Por lo pronto, en el banquillo de los acusados estarán Leopoldo Luque (neurocirujano), Agustina Cosachov (psiquiatra), Carlos Díaz (psicólogo), Mariano Perroni (coordinador de enfermeros de Medidom), Ricardo Almirón (enfermero), Nancy Forlini (coordinadora de la gerencia de cuidados domiciliarios de Swiss Medical) y Pedro Di Spagna (médico clínico).
Julieta Makintach fue destituida como jueza.
Todos se encuentran imputados por «homicidio simple con dolo eventual». Este delito prevé una pena de 8 a 25 años de prisión y ocurre cuando una persona no tiene intención de matar a otra pero sabe que por su conducta hay una alta probabilidad de causar el fallecimiento y continúa con su acción.
También está imputada por el mismo delito la enfermera Gisela Madrid, pero Gaig, Ortolani y Rolón decidieron que afronte un juicio por jurados, como se había resuelto inicialmente luego de un pedido de su abogado, Rodolfo Baqué.
Aunque el nuevo juicio ya tiene fecha de inicio, distintos letrados defensores apelarán el rechazo al non bis in idem. Se trata de un principio que establece que una persona no puede ser juzgada dos veces por los mismos hechos. «La definición de la apelación debería estar antes de la audiencia del 2 de diciembre porque es un análisis técnico. No se está analizando libertades o conductas», señaló el abogado de Perroni, Miguel Ángel Pierri, en diálogo con C5N.
No obstante, el abogado de Díaz, Diego Olmedo, quien no planteó el non bis in idem, advirtió a C5N que volvería a ser negado: «Yo no lo pedí y lo veo con muy pocas chances. No se juzgó dos veces ya que no se llegó a una sentencia. Aunque si prospera, se declararía la extinción de la acción, por lo que no se podría proseguir y el proceso se archivaría. Lo que sí solicité es que se me corra vista sobre las nulidades».
«Creemos que no están claros los alcances de la nulidad del juicio anterior. Por ejemplo, el juicio por jurados contra Madrid sigue en pie y es raro porque se anuló lo que ocurrió en la audiencia donde se dispuso eso. El juicio contra los siete imputados se realizará primero porque el de la enfermera no tiene ni siquiera el sorteo del jurado. Es muy feo que esto sea así porque el jurado estará muy condicionado. Es desprolijo», agregó.
La incertidumbre sobre las pruebas y la chance de acortar testigos
Uno de los puntos más calientes sobre el nuevo juicio por el fallecimiento de Maradona es el material que se considerará, luego de las pruebas analizadas en el proceso anterior. «¿Se volverá a allanar a los que ya fueron allanados y a secuestrar lo que fue secuestrado? El que declaró mal, podrá volver a hacerlo mejor», advirtió Pierri a C5N.
Olmedo estimó que el nuevo debate durará alrededor de cuatro meses y marcó que la Justicia resolvió que continúe en la feria judicial de invierno si fuera necesario. Además, expuso la posibilidad de reducir la lista de testigos para agilizar el proceso: «Fueron a declarar médicos de Ipensa que dijeron lo mismo, con lo cual nos podemos poner de acuerdo para que venga uno y no perder el tiempo escuchando lo mismo tantas veces, al igual que para los de la Clínica Olivos».
Diego Maradona murió el 25 de noviembre de 2020.
«Tampoco se justificaría citar al dueño de la casa porque ya declaró y no tuvo ningún sentido. Quizás esas cosas son una oportunidad para mejorar la calidad de la prueba y no perder tiempo», manifestó.
Asimismo, Pierri respaldó el tribunal que encabezará el juicio: «Tiene un hombre de gran experiencia y muy superior a los tres jueces, que es el doctor Ortolani. Cuenta con muchísimo trabajo hecho en los tribunales orales y me parece que es el juez cuasi ideal para este juicio».
Las posturas de dos defensas en el caso Maradona
Por otro lado, Olmedo defendió a Díaz y afirmó que el deceso del astro se produjo sin responsabilidades de otras personas: «Si hubiese sido la muerte de cualquier otra persona, nunca se hubiese juzgado. El fallecimiento de Maradona no obedece a causas humanas. Lamentablemente, su muerte estaba echada, no es que fue producto de alguien queriendo hacerlo ni de una mala praxis. En la autopsia salió que no tenía órganos sanos».
«Me parece que fue una muerte natural. Como estaba acompañado por médicos, enfermeros y el psicólogo, se trata de analizar la situación porque era Maradona y echarle la culpa a algún profesional de su círculo, pero decir que lo mataron o lo quisieron matar me parece una enormidad y vincular al psicólogo es una locura», añadió.
El abogado también hizo alusión a las hijas del astro: «Díaz iba a declarar cuando saltó lo del documental. Yo estaba muy esperanzado. Lo que más me importa es que le dé una explicación a las hijas porque están muy embroncadas. Me dio mucha desilusión que el juicio termine justo ahí, sobre todo por Jana Maradona que se la ve con un amor muy especial por su padre. Hablé con ella un par de veces porque la tenía más cerca en el juicio. Me dio mucha pena por todas pero por ella en especial».
En este marco, apuntó hacia unas conversaciones del psicólogo. «Para las hijas, es un sufrimiento volver a tener que soportar el juicio pero también para Díaz porque desde hace cinco años que no vive. Él tomó la responsabilidad de realizar el tratamiento de adicción de Maradona en su último mes de vida. Se relacionaron muchos chats de WhatsApp entre Díaz y las hijas y entre Díaz y un grupo de médicos. Varios fueron sacados de contexto. También se leyeron chats posteriores a la muerte», expresó.
Olmedo anticipó que Díaz declarará en el nuevo juicio: «Explicaremos cada chat pero en contexto y en la realidad, no en la mirada de un mensaje de texto que se lee fríamente y sin mostrar qué pasaba en ese momento en la vida de Maradona. Tiene muchísimo por decir».
En cuanto a Pierri, detalló el rol de Perroni. «Era jefe de personal o coordinador. Nunca estuvo en la casa, no medicó y no debía corroborar tratamientos. Sólo controlaba asistencias, permanencias y turnos. Por lo tanto, no tiene nada que hacer en este juicio. La acusación es sobre un acuerdo criminal, donde pareciera que todos se pusieron de acuerdo para asesinar a Maradona. En ese acuerdo, Perroni no se reunió, no los conocía y no habló», aseguró.
El pedido de detención de Julieta Makintach
En paralelo, el abogado Fernando Burlando, quien representa a Dalma y Gianinna Maradona, pidió que Makintach sea detenida después de su destitución. En un documento presentado ante el Juzgado de Garantías N°4 de San Isidro, alertó que «la gravedad institucional del caso, el descaro de las conductas perpetradas en plena función y la magnitud del daño producido imponen la detención preventiva como única medida eficaz».
También argumentó que el comportamiento de la exjueza expuso «peligro cierto de fuga, peligro de entorpecimiento concreto, conducta grave orientada a influir en testigos y manipular prueba». Sin embargo, la presentación de Burlando fue rechazada por el juez Esteban Rossignoli.
Previamente, el Jurado de Enjuiciamiento destituyó a Makintach por unanimidad el 18 de noviembre por el escándalo del documental. Además, se la inhabilitó para volver a ocupar un cargo judicial.
Sin embargo, Pierri se distanció de la presentación de Burlando: «No estoy de acuerdo con el pedido de detención. Cuenta con domicilio público, no creo que quiera eludir la acción de la Justicia, tiene defensa declarada y su rostro es conocido por todos. Incluso compareció a su propio jury, dio una conferencia de prensa después de haber sido destituida y es una persona pública».
Igualmente, respaldó la solicitud de Baqué para que Maximiliano Savarino y Verónica Di Tomasso, los otros jueces que estaban a cargo del juicio anulado, enfrenten un jury. «Creo que Makintach no actuó sola y que Savarino y Di Tomasso estaban en perfecto conocimiento. Sus conductas deberían ser revisadas», señaló el abogado de Perroni.
En cuanto a Olmedo, vinculó la solicitud de detención de Burlando con los magistrados que encabezarán el nuevo proceso: «El pedido de detención me parece una enormidad y también hay que tener en cuenta el pedido sobre Savarino y Di Tomasso. Todo lo veo como una estrategia para presionar a los jueces, como diciéndoles ‘hagan las cosas como nosotros pensamos porque de otro modo van a terminar como Makintach’ y no es así. Creo que no se dejarán presionar».C5N Nicolás Panni

