La oposición buscará exponer este miércoles en la Cámara de Diputados la fragilidad parlamentaria de Javier Milei y marcar un hito: revertir por primera vez un veto del actual presidente. La ley en disputa es la que declaró la emergencia en Bahía Blanca tras las inundaciones de marzo. En paralelo, se abrirá la pulseada por el aumento jubilatorio y la emergencia en discapacidad.
El efecto, de concretarse, será más político que económico. El Ejecutivo asegura que ya envió a Bahía Blanca los $200.000 millones mediante un decreto, pero la oposición quiere consagrar el fondo por ley para limitar la discrecionalidad presidencial. Será relevante el voto de los diputados que quedaron “heridos” tras el cierre de las listas para las elecciones del 26 de octubre, porque no tuvieron lugar en el oficialismo.
“El Fondo Especial apunta a reconstruir infraestructura y reactivar el circuito económico local, algo que no cubre el decreto”, argumentaron el senador Maximiliano Abad y la diputada Karina Banfi (UCR). El golpe pondría en cuestión el escudo legislativo de Milei, sostenido hasta ahora por los llamados “87 héroes”.
Los números siguen siendo inciertos. De los 153 diputados que acompañaron la iniciativa en su primera votación, 15 pertenecen a Pro y difícilmente repitan el gesto tras el acuerdo electoral con los libertarios. Pero aquella vez también hubo 71 ausencias, en su mayoría opositoras, que ahora estarán para insistir con la ley. El balance parece inclinarse hacia la oposición, aunque nada garantiza el resultado.
El jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, y la diputada massista Cecilia Moreau, dos que articulan la avanzada opositoraHernan Zenteno – La Nacion
El segundo capítulo de la pulseada se centra en la emergencia en discapacidad, otro proyecto vetado por el Ejecutivo, que actualiza los aranceles de los prestadores de servicios de discapacidad y crea una pensión no contributiva por discapacidad equivalente al 70 % del haber mínimo jubilatorio.
La oposición estuvo a un voto de sancionarla con dos tercios: obtuvo 148 a favor frente a 71 rechazos y 3 abstenciones. El margen luce favorable: varias ausencias claves de ese día -incluidos dos diputados de UP, dos del MID de Oscar Zago y dos radicales de Democracia- ya anticiparon que esta vez jugarán con la oposición. El oficialismo llega debilitado.
El tercer frente es el aumento del 7,2% a los haberes previsionales, que elevaría el bono de $70.000 a $110.000. Aquí la trama es más incierta. La oposición necesitará quebrar las 19 abstenciones de la votación original, entre ellas 9 de Pro y 9 de la UCR.
La exgobernadora María Eugenia Vidal ya se desmarcó y acusó al Gobierno de falta de gestión. En la lista de “prescindentes” figuran también Silvia Lospennato, Germana Figueroa Casas, Gabriela Besana, Sofía Brambilla y Ana Clara Romero, legisladoras que en las últimas votaciones se alejaron de la sintonía entre su bloque y los libertarios.
El radicalismo, a su vez, juega dividido. Siete de sus diputados quedaron fuera del acuerdo con Milei en el cierre de listas y son la gran apuesta de la oposición para quebrar el veto: Banfi, Atilio Benedetti, Gabriela Brouwer de Konig, Soledad Carrizo, Rodrigo De Loredo, Roxana Reyes y Martín Tetaz. Este último ya adelantó que votará contra el Gobierno. Los mendocinos Lisandro Nieri y Pamela Verasay, en cambio, tejieron alianzas con los libertarios.
Rodrigo de Loredo, uno de los radicales que quedó afuera de las listas electoralesfabian-marelli-11419
Más cuesta arriba para la oposición aparece la moratoria previsional, cuya prórroga por dos años divide a la oposición. Solo el kirchnerismo y la izquierda están decididos a sostenerla, por lo que difícilmente avance. Se trata de una iniciativa que permite acceder a la jubilación a las personas que ya alcanzaron la edad pero no cumplen con el tiempo de aportes requerido.
El temario también incluye las dos iniciativas que unieron a los 24 gobernadores: coparticipar los Aportes del Tesoro Nacional y lo recaudado por el impuesto a los combustibles, además de eliminar fideicomisos. Ya cuentan con media sanción del Senado y podrían convertirse en ley de inmediato.
Los mandatarios insisten en que no implican gasto adicional sino recursos que pertenecen originariamente a las provincias. La Casa Rosada, sin embargo, negocia contra reloj para desactivar la ofensiva y evitar que la agenda federal se convierta en un nuevo frente de desgaste político.
Martín Llaryora, de Córdoba, y Maximiliano Pullaro, de Santa Fe
Marcelo Manera
La oposición volverá a la carga, también, con otra iniciativa que crispa a la cúpula libertaria por sus implicancias judiciales: la pesquisa del caso $LIBRA. Buscarán aprobar un proyecto de resolución para resucitar la comisión investigadora del criptoactivo, un escándalo que salpica al primer mandatario y a su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei.
En paralelo, en el recinto de la Cámara baja se discutirán este miércoles tres proyectos para modificar el huso horario en verano con el objetivo de ahorrar energía. No tienen dictamen, por lo que se buscará emplazar a las comisiones correspondientes.
También se pondrá sobre la mesa una actualización de los montos por evasión fiscal en la ley 24.769, de Régimen Penal Tributario. Se trata de dos iniciativas impulsadas por Oscar Agost Carreño, de Encuentro Federal, y el liberal Ricardo López Murphy.
El pulso de la sesión se definirá antes de que empiece, en la reunión de labor parlamentaria, donde se acordará la lista de oradores y los tiempos de debate. Al Gobierno le conviene estirarla: dilatar los golpes y apostar a que el quorum se desvanezca. La oposición, en cambio, quiere un trámite exprés que transforme la votación en un golpe directo al corazón del proyecto económico de Milei.