Fue un día movido para la oposición en Tucumán. Por la mañana, la filtración de un audio que sería del concejal alfarista «Johnny» Ávila, generó revuelo dentro de Juntos por el Cambio (JxC). Y por la tarde se esperaba el acto de lanzamiento de Germán Alfaro como candidato a gobernador de la provincia. Pero en el medio, la otra parte principal de JxC, la Unión Cívica Radical (UCR), dio la nota y sacudió la tarde: el diputado nacional y precandidato a gobernador, Roberto Sánchez, inscribió ante la Junta Electoral Provincial al frente con el sello opositor.
Puede parecer menor, pero es una maniobra clave para determinar, en caso de que no haya un acuerdo, quién podrá usufructuar el nombre de la principal oposición tanto a nivel provincial como nacional. La jugada de Sánchez parece haber sido inconsulta con sus principales aliados, ya que en la firma incluyó a Propuesta Ciudadana, como agrupación integrante del frente, y a la Coalición Cívica, como adherente. La ausencia más notoria es la del Partido por la Justicia Social (PJS) de Alfaro, pero también falta la firma del PRO, recientemente intervenido desde Buenos Aires, y la del principal aliado interno de Sánchez, CREO, cuyo referente, Sebastián Murga, es precandidato a vicegobernador junto al concepcionense. Eso sí: las invitaciones para sumarse al frente opositor fueron debidamente enviadas tras la inscripción del frente.
Sánchez, que durante la tarde estuvo realizando recorridos junto al ex diputado y senador nacional, José Cano, y el ex intendente de San Miguel de Tucumán, Domingo Amaya, eligió el día en que su principal competidor dentro de JxC, Germán Alfaro, lanzó su candidatura a gobernador con un acto en el Parque 9 de Julio. Si bien tenían tiempo hasta el 6 de marzo, se puede interpretar como una jugada para apurar los tiempos entre ambos y llegar a un acuerdo que, por ahora, parece lejano.