Victoria y Guadalupe son dos vecinas de un edificio ubicado en Laprida al 500 quienes dialogaron con eltucumano por el drama que denuncian todos los fines de semana: «Vivimos en este edificio y hay un café que se llama Laprida que tiene concierto a cielo abierto los viernes y sábados. Nos recibieron la denuncia, han tomado curso y acciones, pero la gente de este local sigue con los ruidos».
«Dentro de mi habitación tengo 75 decibeles. Al aire libre mucho más. Así como ellos tienen derecho trabajar, nosotros tenemos derecho a descansar. Acá hay una cuestiónde física: el sonido sube y hay contaminación sonora. Llevamos 15 denuncias, fuimos a la DICAP, hay denuncias de otros edificios que están frente al bar y sobre la Corrientes. Los feriados no se puede descansar. Acá hay vecinos con problemas de corazón, de sueño. Uno necesita descansar. A las 2.30, 3 de la madrugada recién están terminando», denunciaron.
«Ya les hicieron multas los inspectores, y esto sigue. El ruido comercial en la cuadra termina a las 11 de la noche, pero esto es insostenible, hay gente que trabaja los sábados a la mañana, incluso los domingos. Estuvieron dos fines de semana clausurados y ahí pudimos descansar. Fuimos a hablar con el dueño, nos dijo que tenía autorización municipal y que podía hacer lo que le dé la gana», agregaron.
«DICAP tiene que hacer un proceso de insonorización para que no nos molesten. Pero ellos ponen bandas en vivo. No es el ruidaje normal que se tolera. Uno se cansa de situaciones, de espera. Como dijo la intendenta electa: queremos una ciudad ordenada y si hay contaminación sonora es imposible». Mirá el video: