>LA NACION>Política27 de octubre de 202516:026 minutos de lectura’
En Florencio Varela, Jorge Taiana, principal candidato a diputado nacional de Fuerza Patria en la provincia de Buenos Aires, se impuso con el 51,57% de los votos. Diego Santilli, de La Libertad Avanza (LLA), quedó en el segundo puesto, a casi 20 puntos, con el 30,78%. Con esta diferencia contundente, el distrito se desmarcó de la tendencia en PBA, donde LLA logró una remontada inesperada y superó por un punto al PJ, que en las elecciones bonaerenses del del 7 se septiembre había arrasado.
Florencio Varela se convirtió en uno de los pocos municipios en que los votantes le pusieron un freno al avance violeta, que dio vuelta el resultado. En este mes y medio que separó a una elección de la otra, LLA subió casi ocho puntos en provincia, y FP cayó por poco más de seis puntos.
Estos números posicionan a Florencio Varela —que forma parte de la tercera sección, donde Cristina Kirchner se perfilaba como candidata provincial hasta que quedó detenida— como una especie de bastión de resistencia peronista, donde se mantuvo, aunque recortada, la ventaja del mes pasado. La propuesta libertaria, no obstante, sumó 7 puntos.
La tercera sección acapara gran parte del electorado bonaerense en el sur del conurbano, con casi 5.100.000 de votantes, es decir, el 35,5% del padrón provincial. Los resultados van en línea con la historia: desde la vuelta de la democracia, el peronismo solo perdió las elecciones legislativas de 1997.
Varela es, de hecho, uno de los municipios más importantes de esta sección a la que también pertenecen La Matanza, Lomas de Zamora y Quilmes, entre otros.
Actualmente, la mayoría de los municipios del distrito son gobernados por intendentes peronistas, como Andrés Watson, que administra Florencio Varela desde 2019.
En el boulevard frente a la plaza principal, San Juan Bautista, dos bustos adornan el espacio. Son de Perón y Evita. Pese al fuerte triunfo del PJ de este domingo, las opiniones son diversas, aunque todos coinciden en un punto: la situación está mal. Culpa de unos o de otros, depende quién hable, lo que predomina es la preocupación por el poco avance en seguridad e infraestructura fundamentalmente.
Florencio Varela mantuvo la identidad peronista en medio del sorpresivo avance libertarioNicolás Suárez – Nicolás Suárez
Marta Toro tiene 42 años y vivió toda su vida en este partido del sur de la provincia. En la mañana poselectoral se muestra sorprendida por los resultados. “Varela siempre fue un municipio peronista. No es que estemos bien, pero ahora es mucho peor”. Toro no llegó a votar porque trabaja en Palermo hasta las 16, en internación domiciliaria, y el viaje en transporte público dura dos horas o más.
Ese es, justamente, uno de los factores de la “desidia” que cuestiona: el transporte público en la zona. La principal línea es la 148, que dejó a los vecinos sin servicio por reclamos salariales de sus empleados. Es la que llega a los lugares más alejados y conecta con el tren que va hasta Constitución. Los medios alternativos a los que tienen que recurrir los habitantes de Varela son más caros.
Es peronista, y hubiese votado al FP. También su papá, pero hace poco tiempo lo diagnosticaron con cáncer y, aunque se siente bien, él, que siempre fue a votar, ayer no lo hizo. El año pasado, además, los médicos le confirmaron que uno de sus hijos, el de 10 años, tiene una discapacidad. Son puntos claves de su lectura actual: el congelamiento de las jubilaciones lo ve en el escaso acceso a medicamentos o pañales para adultos; los recortes en discapacidad, en la pensión que pidió para su hija, que de $300.000 que le correspondían, le asignaron $85.000, porque tanto ella como su marido trabajan.
“Estamos peor que antes. Lo que están haciendo con los jubilados y los discapacitados… Yo paso todos los miércoles a la mañana por el Congreso, y ya a esa hora se ven las vallas, la policía. Es como si fuera una guerra”.
También cuenta que tiene un sobrino que es un fiel seguidor de Javier Milei. “Cuando dejes el colegio y salgas al mundo, vas a ver la realidad”, le suele advertir al joven. Acepta, sin embargo, que el intendente actual “no es lo mejor”, pero que algo hizo: mejoró algunas rutas, por ejemplo, puso más luminaria.
Su preocupación va más allá del distrito, se centra a nivel nacional. Llega a fin de mes con lo justo. “Si estuviera yo sola, no llegaría”, remarca.
También cree que la diferencia de los números que se dieron en provincia tiene relación con la apatía general: “Muchos no fueron a votar, no quieren ni a uno ni a otro. Quizás el PJ no fue siempre lo mejor. Pero lo que estos [los libertarios] hicieron en dos años… es mucho peor, porque se metieron con los más vulnerables”.
Una de esas desencantadas fue María Eugenia, de 35 años. “Fui a votar solo porque es obligatorio. Yo ya no creo en las elecciones, en las boletas, en la política. Ni sé quiénes eran los candidatos”, asegura. No eligió ni a LLA ni al FP. “Nunca cambia nada. Son siempre los mismos. Con un voto no cambia esta situación, siempre gana el que pone más plata”, opina.
La calle en la que nació, a pocas cuadras de la plaza, todavía es de tierra, aunque figura en los registros como asfaltada. Hay zonas sin luces. Y miedo. “Nos cansamos de pedir que pongan seguridad”, dice en relación a la zona del colegio de su hijo. “A dos cuadras está la policía, pero ¿ves alguno por acá? A los chicos les roban cuando salen del colegio, pero nadie hace nada. Y esto nunca va a cambiar”, lamenta.
Elisa Cabrera, docente de primaria, es una de las votantes que contribuyó a la resistencia peronista en Florencio VarelaNicolás Suárez – Nicolás Suárez
Distinta es la mirada de Raúl, remisero y residente de Varela desde que nació, hace 53 años. “Voté a LLA porque busco algo distinto. Acá está el peronismo desde el 83, y está todo igual”, destaca.
De nuevo surge la cuestión de la infraestructura: comenta que hay calles sin asfaltar y sostiene que hay rutas que empezaron a hacerse con Néstor Kirchner, cuando el expresidente, “mandaba mucha plata”.
“Están hace 40 años y esto no creció como debería. No creció como, quizás, lo hizo Quilmes, Avellaneda, incluso Avellaneda. Tendríamos que estar mucho mejor de lo que estamos”. Pese a su “voto de confianza” al proyecto libertario y a su creencia de estar “en el rumbo correcto”, lo sorprendieron los resultados generales. “No creí que fueran a sacar tantos puntos de diferencia, la verdad”, se sincera.
Elisa Cabral es maestra de grado y, como muchos acá, peronista. Para ella, la gente que votó a LLA, como Raúl, no ve que el Gobierno hace promesas y después no cumple. Por eso, sobre el arrollador triunfo de este domingo, solo tiene una conclusión: “Es una estafa electoral”.

