En la sesión de la Legislatura del pasado jueves, el Plan de Retiro Voluntario propuesto por el Gobierno provincial fue aprobado con 38 votos a favor y 9 en contra, despertando críticas por parte de legisladores, especialmente aquellos pertenecientes a partidos opositores.
El gobernador Osvaldo Jaldo, en respuesta a las críticas, afirmó este viernes: «Fueron apenas seis o siete votos en contra de algunos legisladores, y es razonable que no todos estén de acuerdo». Y defendió la medida como una herramienta destinada a los empleados públicos de la provincia, tanto a nivel provincial, municipal y comunal, para abordar la necesidad de equilibrar las finanzas públicas y contener el gasto.
Jaldo explicó los beneficios del plan, señalando que «el retiro voluntario es una herramienta que ponemos a disposición de los empleados públicos». «Los sueldos no están alcanzando, y una ley de estas características que permite hacer uso del beneficio, que la provincia siga pagando el 70%, el aporte jubilatorio y la obra social, da la posibilidad de poder conseguir otro trabajo, porque con el trabajo del Estado no alcanzaba».
Y añadió: «El retiro garantiza un mínimo de tu sueldo y permite quedar libre para poder conseguir otro trabajo y con dos ingresos poder mantener mejor a la familia.»