LA PLATA.- El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, no tendrá autorización para tomar nueva deuda en sesiones ordinarias. Se cayó hoy la sesión citada para debatir la Ley de Financiamiento por persistentes diferencias por el Fondo de Fortalecimiento de Inversión Municipal, previsto en el proyecto como parte de reparto de dinero entre los 135 municipios.
Sin lograr reunir dos tercios necesarios para aprobar La ley de Financiamiento, Kicillof tendrá que esperar hasta la semana que viene para intentar de nuevo obtener la iniciativa, ya en sesiones extraordinarias. De no prosperar la iniciativa, podría complicarse la situación financiera de la provincia y surgir dificultades para afrontar el pago de sueldos y del medio aguinaldo.
La Legislatura aprobó el jueves último el Presupuesto 2026 y la Ley Impositiva. Kicillof tiene previstos gastos por $43 billones con necesidad de financiamiento mínimo de $1,5 billones, pero no tiene autorización para tomar deuda.
Mientras tanto, continúa la tensa discusión por la Ley de Financiamiento, ya que el gobernador no logró reunir dos tercios de los votos necesarios que requiere Kicillof para tomar deuda por US$3035 millones.
Sin la autorización para tomar deuda aprobada, Kicillof podría tener dificultades para pagar aguinaldos de 550.000 empleados públicos que tiene la provincia. “En este momento no están los fondos para pagarse”, dijo una fuente del Poder Ejecutivo ante una consulta de LA NACION.
Una situación similar afrontan al menos un tercio de los 135 municipios, que exigen que las transferencias correspondientes a la nueva deuda sean independientes de que se coloque o no los instrumentos de financiamiento en el mercado de capitales.
Las persistentes diferencias sobre el Fondo de Fortalecimiento de Inversión Municipal quedaron en el centro de la discusión para la postergación de la Ley de Financiamiento.
Si bien el martes se alcanzó un dictamen de mayoría por el cual el Poder Ejecutivo se comprometió a crear un FIM de $352.000 millones persistían las diferencias sobre el porcentaje de ese monto que se transferirá a los municipios de manera independiente al porcentaje de la deuda que finalmente la provincia coloque en el mercado.
El foco de la discusión estuvo, por un lado, en qué proporción de la deuda incluida en el proyecto de ley irá a los municipios. Por otro, si ese porcentaje estará atado o no a que efectivamente se coloque en el mercado. Y finalmente, con qué criterio se repartirá entre los 135 municipios.
Esta mañana hubo un primer llamado a las 10 en la Cámara de Diputados, donde tuvo ingreso el proyecto de ley que envió Kicillof para tomar nueva deuda. Los bloques de UCR+ Cambio Federal; La Libertad Avanza y Pro no bajaron al recinto. Primero se pensó en postergar la sesión hasta las 14, pero finalmente ante las persistentes diferencias la sesión se cayó.
Tampoco hubo acuerdo en el reparto de asientos para el directorio del Banco Provincia. Una propuesta era ampliar de 8 a 12 esos asientos para dar más espacio a los reclamos de los distintos sectores en pugna.
Por cuerda separada ya comenzó la discusión con Máximo Kirchner y Sergio Massa por la presidencia de la Cámara Baja y del bloque Unión por la Patria. La tensión entre los socios fue indisimulable.
El búnker de la derrota: los socios de Unión de la Patria, en la noche del 26 de octubreSTRINGER – AFP
Mientras Massa y Kirchner pretenden repartirse entre sí la presidencia de manera rotativa – cómo hasta ahora- Kicillof hizo saber que quiere estar en esa discusión. Toda una novedad, dado que hace seis años que llegó al poder y nunca logró tener un presidente de la Cámara baja que responda directamente al gobernador.
En la actualidad preside la Cámara de Diputados Alexis Guerrera, un aliado a Massa. El tigrense habría puesto condiciones para el endeudamiento a fin de que se garantice la continuidad de Guerrera, según diputados aliados a Kicillof. “Hizo lo posible por hacer la ley de Financiamiento imposible”, se quejó un diputado del Movimiento Derecho al Futuro.
“No solo Massa, también Kirchner”, dijeron en el Movimiento Derecho al Futuro. “Cada uno tiene que asumir la parte de responsabilidad que le toca”, expresó uno de los funcionarios involucrados en la negociación por parte de Kicillof.
Guerrera se dejó ver en la sesión junto al presidente del bloque de Unión por la Patria, Facundo Tignanelli, en una llamada telefónica con Sergio Massa. El presidente del cuerpo dio su versión sobre lo sucedido: “Sergio Massa nos pidió que hagamos el esfuerzo de citar a una nueva sesión para presionar a la oposición a definir si nos da o no las herramientas para la gobernabilidad”.
Desde el Movimiento Derecho al Futuro, Gustavo Pulti expresó su desagrado: “Se cayó la sesión. ¿Paradoja o intriga? Los US$3035 millones que (hasta ahora) le niega la Legislatura a Kicillof se están convirtiendo en una novela rara. Sería muy bueno dejar de dar vueltas”.
Formalmente, fue la oposición la que no bajó a dar los dos tercios en el recinto parlamentario.
“Bajamos los 37 de Unión por la Patria, la oposición fue la que no bajó”, dijo un diputado allegado a Massa. No obstante, el mismo diputado señaló que la presidencia de la Cámara debe continuar rotándose entre Guerrera y Alejandro Dichiara, aliado a Máximo Kirchner.
La discusión continuará el martes que viene, último plazo antes del recambio legislativo previsto el 10 de diciembre.

