La directora de Salud Ambiental del Ministerio de Salud de Tucumán, Julieta Migliavacca, explicó qué ocurre con los casos de dengue cuando disminuye la temperatura y detalló cuáles son los cuidados que hay que seguir. “No tengo muy buenas noticias”, alertó en diálogo con Oscar Mazza en La Tucumana de Mañana (FM latucumana 95.9)
La especialista explicó que no hay que relajarse y que este fresco otoñal no implica que se terminen los mosquitos, sobre todo porque aún nos esperan algunos días de calor: “Lo que pasa cuando baja la temperatura es que puede morirse el mosquito, pero necesita temperatura sostenida, por lo menos entre 7 y 10 días sostenidos de temperaturas entre 10 y 12°. Y nosotros no hemos tenido ese intervalo sostenido, y tampoco durante el día sostenido porque hoy, por ejemplo, ya se ve que hay pocas nubes, quizás salga una resolana, y vamos a tener temperaturas por encima de los 20°, explicó Migliavacca.
Según la directora, el insecto transmisor de la enfermedad puede refugiarse adentro de las casas en lugares como los placares, por eso, es muy importante el uso de repelente, tanto de uso personal, como de uso ambiental. Los espirales son los repelentes más usados de uso ambiental, funcionan muy bien y es importante ponerlos en el piso.
Julieta también advierte sobre la acumulación de agua, tras haber tenido varios días de lluvia: “seguramente en todas las casas hay algún recipiente que almacenó agua, por más que sea pequeño y como vamos a tener a partir del miércoles días de calor, es sumamente importante que eliminemos esos recipientes, que los demos vuelta, que eliminemos todo lo que haya quedado de agua en la casa, para evitar que a partir del miércoles con la suba de temperatura podamos tener abundancia de mosquitos”, detalla.
Consultada por Oscar Mazza sobre si la epidemia de dengue será peor el próximo año, la ingeniera fue cauta y explicó que todo depende de si se mantiene el mismo serotipo o muta, ya que hay muchas personas que ya tienen los anticuerpos necesarios: “Yo ni soy médica, pero la explicación de los especialistas es que siempre se habla que una segunda infección de dengue siempre es más grave que la primera por cómo se comporta el organismo y, como ahora tenemos una población muy amplia que ha tenido dengue, si tenemos el año que viene otro serotipo, los que ya han tenido este año no se pueden contagiar porque ya tienen anticuerpos”.
Para finalizar, la especialista hizo hincapié en la importancia del saneamineto por encima de la fumigación: «La fumigación no es una medida de prevención. Lo repito y aprovecho este lugar para decirlo. si yo hoy mato un mosquito adulto y no eliminé el criadero, que puede estar en ese basural,mañana vuelvo a tener mosquitos adultos y no puedo estar fumigando todos los días porque el mosquito se hace resistente al insecticida. Por eso, la fumigación solo es recomendable en situación de brote con un producto específico, al cual hoy el mosquito no es resistente».
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