Cuando falta menos de un mes para las elecciones del próximo 14 de mayo en Tucumán, se conocieron los resultados de las nuevas encuestas que midieron a la senadora Beatriz Ávila (Juntos por el Cambio) y la diputada Rossana Chahla (Frente de Todos por Tucumán) en la carrera para conducir la intendencia de San Miguel de Tucumán. Las mismas habrían arrojado un «empate técnico» en la disputa capitalina.
El estudio que el consultor predilecto del peronismo, Hugo Haime, le presentó a Osvaldo Jaldo y Juan Manzur arrojó números favorables para el oficialismo en las secciones Este y Oeste, pero situaría a Chahla «un punto y medio o dos» por debajo de Ávila, según señaló La Gaceta.
Por otra parte, un estudio que encargó el equipo de campaña de la exministra de Salud sí brindó números que alientan al Frente de Todos por Tucumán y le permiten soñar con un triunfo en territorio capitalino, lo que no pudieron obtener Pablo Yedlin en 2015 y Mario Leito en 2019.
La encuesta arrojó que Chahla tendría mayor nivel de conocimiento que Ávila (80% contra 70%) y una intención de voto apenas superior: 42% ante 40%.
La sorpresa para el peronismo fue que ‘la doctora’ alcanzaría buenos registros en los circuitos 1 al 6 (el microcentro, barrio Norte, barrio Sur y se extienden hasta los barrios Don Bosco y Ciudadela) y se entusiasman con que hasta podría en hasta cuatro de ellos, según este sondeo.
El dato que encendió las alarmas del peronismo fue que Chahla caería más de cuatro puntos por debajo de Ávila cuando se asocia las fórmulas a sus respectivos candidatos a gobernador y vicegobernador. El binomio Sánchez-Alfaro levantaría algunos puntos a Ávila, mientras que Jaldo-Manzur arrastrarían a Chahla.