Rubén La Chancha Ale murió a las 21 horas del día de ayer, miércoles. Cabeza, junto a su hermano Ángel El Mono Ale de lo que se denominó el clan Ale, con el cual cometieron decenas de delitos y crímenes por los que fueron en algunos casos absueltos y en otros condenados. En julio de 2021, «La Chancha» había recibido 10 años de prisión por lavado de dinero proveniente de los delitos de usura, extorsión, comercio de estupefacientes y explotación económica del ejercicio de la prostitución. “La Chancha”, además, fue acusado de formar parte de la red de trata que secuestró a Marita Verón.
La periodista Sibila Camps realizó una investigación donde indagó y profundizó en el Clan Ale, la misma se encuentra plasmada en su libro La Red. La trama oculta del caso Marita Verón. En diálogo con Oscar Mazza y Gabriel Sanzano en La Tucumana de Mañana (FM latucumana 95.9) habló sobre su investigación.
Sobre los orígenes del Clan Ale, Camps contó: “Empieza en Mercado de Abasto, donde el padre tenía un puesto. Empiezan ellos a trabajar ahí y como changarines, la contextura tanto de la Chancha como del Mono eran placares de tres puertas, muy grandes, con mucha fuerza. Empiezan a manejar los puestos del mercado y al mismo tiempo la barrabrava, la Banda del Camión de San Martín de Tucumán, a eso le sumamos el uso de armas, en los tempranos años 80 ellos ya tienen casusas por lesiones graves y por homicidio. También tienen asaltos y a partir de ese dinero van haciendo más dinero. Lo que fue el armado de la remiseria 5 estrella le sirvió como apoyo logístico para muchísimos otros “negocios”.
Respecto a la impunidad de la que gozaba el Clan, la investigadora dijo: “Pensemos en todos los años que pasaron hasta que se le realizó el caso por Marita Verón, es decir, pasaron 10 años y no fueron juzgadas todas las personas que tenían que ser juzgadas”. En relación a la impunidad en Tucumán, la autora recordó el caso Paulina Lebbos y al Malevo Ferreyra, y agregó: “Eso es parte de la justicia de Tucumán y va muy lentamente cambiando. Hay una gran red de impunidad que la fomenta y la protege”.
“Los Ale estuvieron involucrados, especialmente el Mono, en un homicidio de un oficial de policía, el caso quedó impune y cuando fueron a juicio que quedaron todos absueltos también había policías sentados en el banquillo con los tres Ale: el Mono, la Chancha y el padre. Después, en la época de Bussi gobernador, en la etapa democrática, hubo cruces verbales porque los tildó de engendros de mafiosos y al final no les tocó un pelo. Después, cuando Miranda fue gobernador ya estaban como chanchos porque ya tenían una relación muy cercana con el secretario de gobierno, eso fue también lo que permitió, además de las amistades con la policía, que no se encontrara a Marita Verón. Después con Alperovich pasó lo mismo, es decir las fotos famosas que hay en Casa de Gobierno con las maquetas de como iba a quedar el estadio de San Martín de Tucumán donde está la Chancha Ale y su pareja de ese momento, junto con el gobernador Alperovich muestra como era esto, no hubo ningún problema en ese sentido. Y aunque los tucumanos y tucumanas pusieran plata para ese estadio, esa plata desapareció, fue una gran estafa”, comentó.
En cuanto al proceso de su investigación, Camps contó: “Trabaje sin problema, busque información en todos lados, en el 95 o 96 que fue cuando hice buena parte de la investigación, hable con abogados que habían defendido, por ejemplo, con Los Gardelitos en casos en los que ellos habían sido víctimas de torturas. Busqué información en algunas causas judiciales a las que pude acceder y después, cuando estuve cubriendo el juicio de Marita Verón para el diario Clarin. Nunca tuve ningún problema. Yo sé que Susana Trimarco la ha pasado realmente muy mal, que ha recibido muchas amenazas y que muchos testigos que vieron el secuestro de Marita nunca se animaron a declarar. Creo que la matriz de terror que tiene Tucumán viene de los tiempos del terrorismo de estado. Yo creo que por venir de afuera no la tuve”.
Por su parte, Gabriel Sanzano le consultó por los factores que influyeron para que esa impunidad con el poder se haya desarmado: “Creo que hay dos motivos: uno que medios de todo el país se hayan encargado de difundir el caso de Marita Verón, de difundir la participación del Clan Ale. Segundo, el juicio en la justicia federal que se le hizo a todo el clan, tanto a los Ale como a sus parejas y ex parejas por lavado de dinero, ahí se han ventilado todas las causas o condenas a prisión a la gran mayoría. Eso contribuyo a que quedaran más aplacados porque no tenían más espacio para manejarse, el hecho de que se haya difundido su prontuario, sus antecedentes, etc. También hizo que para los funcionarios provinciales fuera desprestigioso arrimarse a ellos, así que poco a poco les fueron soltando la mano. Algo de poder deben tener seguramente, pero no como en aquella época”.
“La buena memoria hará que esto no se repita”, concluyó.
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