El lunes pasado, luego del debate entre los candidatos presidenciales que se dio en Santiago del Estero, en Tucumán se vivió un evento similar: tres candidatos a diputados nacionales fueron convocados por la Fundación Federalismo y Libertad y opusieron ideas en la Universidad Santo Tomás de Aquino (UNSTA). Allí se dieron cita el senador nacional Pablo Yedlin, el legislador provincial Ricardo Bussi y el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, en representación de Unión por la Patria, La Libertad Avanza-Fuerza Republicana y Juntos por el Cambio, respectivamente.
Uno de los puntos del debate fueron los derechos de la comunidad LGBTQ. No pasaron desapercibidas las declaraciones de Bussi, que comparó a las orientaciones sexuales con discapacidades. «Son seres humanos que merecen todo nuestro respeto. Como los rengos, como los ciegos, como los sordos. Son pequeños sectores de la sociedad que tienen que ser reconocidos, claramente», indicó el legislador. El tono fue subiendo y agregó: «El que decide ser travesti, que se la banque solo. No se puede dar una cuota del Estado a alguien que pertenece a un grupo minoritario». Para rematar, enfatizó: «Lo que no queremos es que lo banquemos entre todos, porque el que decidió su camino sexual es responsable de sus decisiones, no tenemos porqué hacer cargo de eso a toda la comunidad».
La respuesta llegó rápidamente y provino de Yedlin. El senador marcó su disenso, asegurando que «el Estado tiene una responsabilidad sobre aquellos grupos más vulnerables y definitivamente la comunidad LGBTQ es un grupo vulnerable: viven menos años, tiene problemas de acceso al trabajo, tienen discriminación». Además, expresó que «eso es una responsabilidad del Estado, por eso creemos distinto, yo creo que el Estado tiene que estar presente, que tiene que arreglar para que todos corramos una carrera más o menos parecida» y apuntó contra Bussi: «Vos pensás que todos largamos del mismo lugar y que se salve el que pueda».
El candidato a diputado, hijo del genocida condenado por delitos de lesa humanidad, Antonio Domingo Bussi, también se subió al discurso negacionista de su candidato a presidente, Javier Milei, y apuntó contra la Justicia y contra Patricia Bullrich. Apelando al mismo libreto que el liberal, negó la cifra de desaparecidos, dijo que «la desaparición de una sola persona es lamentable», pero de inmediato relativizó diciendo que «ocurre en todas las guerras, y en Tucumán hubo una guerra». De esta manera también justificó la muerte de «civiles inocentes» y cuando mencionó a la organización Montoneros deslizó una chicana a la candidata presidencial de JxC: «La parte de Montoneros la puede explicar Patricia Bullrich, que pertenecía a esa organización». Sobre esto volvió al final, cuando aseguró que «la Justicia actuó parcialmente, con un ojo tapado, juzgó solamente a los militares y no juzgó a los Montoneros como Patricia Bullrich».